Desde
casa, otro día más te digo hasta pronto, te abrazo, te doy besos, te miro y te
digo: te quiero mucho.
Antes de
llegar a recoger mis cosas, me dices; ¿te olvidas de algo? Y siempre te digo,
si, a ti, ¿te vienes conmigo?. No obtengo respuesta, pero sé que si pudieses,
vendrías conmigo a cualquier sitio. Nos despedimos en la puerta de casa y te
digo, dame el último beso del día. Y vuelvo a sentir tus labios rozando mi
mejilla.
Cuando
salgo del portal, sonrío por este fin de semana, por haber estado unos días más
a tu lado, sonriente, con ganas de vivir, de pasear, de cambiar de aire, de
estar juntas. Sigo caminando hasta llegar a unas escaleras y miro hacia la
ventana que da a la cocina. Cada vez que voy subiendo me vas mirando, hasta que
llego al fin de las escaleras y no nos podemos ver, ya que hay árboles de por
medio. Cuando estoy llegando al último escalón te vuelvo a ver y te tiro un
fuerte beso.
Sigo
caminando hasta llegar al metro, y en pocos segundos noto que empieza a
chispear. Y sonrío, porque antes de salir de casa me dijiste; probablemente
necesites un paraguas, y aquí estoy en la calle corriendo para no mojarme y a
la vez sonriendo por ti, por mí, por nosotras.
te quiero tanto
Comentarios
Publicar un comentario